Notas
ELECTROMIOGRAFÍA
3°
parte.
Rafael Barea
Navarro. Instrumentación Biomédica. Departamento Electrónica.
Universidad Alcalá.
ucnneurociencias.files.wordpress.com/2013/04/electromiografia1.pdf
6.-
APLICACIONES CLÍNICAS.
La
electromiografía es útil en el diagnóstico de las siguientes
patologías:
a)
Denervación: La pérdida de
continuidad entre un nervio y un músculo del esqueleto puede
detectarse mediante la electromiografía. La presencia de potenciales
de fibrilaci6n en un músculo relajado puede ser una señal de
denervación, aunque aquéllos no suelen presentarse antes de tres
semanas después de producirse la lesión. La electromiografía permite
conocer la extensión y, en muchos casos, la naturaleza de la
patología; además, durante la reinervación permite detectar PUM
antes de que se aprecie el movimiento voluntario.
b)
Desórdenes de la neurona motriz: Comprenden desde infecciones
víricas agudas tales, como la poliomelitis, hasta atrofias
musculares de la espina dorsal de origen genético, pasando por lo
que se conoce como enfermedad de la neurona motriz, de tipo
degenerativo. Todos ellos presentan características comunes como
excesiva actividad de inserción, fibrilación, reducida actividad
voluntaria, aunque con PUM de amplitudes y duraciones mayores que
las normales.
c)
Neuropatías periféricas: Se caracterizan por una reducción de la
actividad de las UM hasta el punto de perderse el patrón de
interferencia, incluso durante un esfuerzo máximo. Los PUM son, en
general, polifásicos debido probablemente a las diferencias en
velocidad de conducción de las ramas que inervan las fibras de la UM.
Las amplitudes y duraciones son normales o ligeramente inferiores.
La medida de la velocidad de conducción es de gran ayuda en el
estudio de las neuropatías periféricas, ya que los síntomas
anteriores los presentan también diversas miopatías. Algunos
ejemplos son el síndrome de Guillain-Barré, las neuropatías
asociadas con la difteria o la diabetes y las neuropatías de tipo
nutricional o tóxico.
d)
Bloqueo neuromuscular: El ejemplo más característico lo tenemos en
la miastenia grave. Las fibras musculares están normalmente
inervadas pero la transmisión de impulsos a través de la unión
mioneuronal se hace con mucha dificultad (las contracciones sólo
pueden mantenerse durante períodos cortos). La medida del «jitter»
mediante electrodos de fibra única ha demostrado su validez en el
diagnóstico de la miastenia grave.
e)
Enfermedades musculares: Incluyen enfermedades tan diversas como las
distrofias musculares, las miopatías adquiridas, las miopatías de
tipo endocrino y un grupo diverso de desórdenes de origen congénito.
Los registros electromiográficos suelen mostrar anormalidades en las
características de los PUM (polifases), aunque el número de UM
activadas suele ser normal.
6.1.- ELECTROMIOGRAMA
NORMAL.
La inserción del
electrodo y posterior registro en el interior de la masa muscular permite
observar en el osciloscopio breves descargas de pequeños potenciales, que
persisten algo más que el movimiento de implantación, y cuyo origen probable es
la irritación mecánica de las fibras musculares por el desplazamiento de la
aguja. Una vez disipadas las ráfagas de inserción y estando el músculo en
completa relajación, no hay que observar registro de ninguna actividad en un
electromiograma normal, visualizandose solamente la linea base. Es decir, cuando
el músculo se encuentra en reposo no se registra ninguna actividad en el EMG. Si
en estas condiciones se lleva a cabo una contracción débil por parte del
músculo, se visualizará en el osciloscopio un reducido número de potenciales de
unidad motora, siendo cada una de ellas fácilmente discernible de las demás, y
existiendo entre ellas amplios segmentos de linea base. Estamos en actividad de Patrón simple. Si aumentamos la fuerza de contracción se incorporan
nuevos potenciales que densifican el trazado, siendo ya escasos los trechos
netos con línea de base discernible. Estamos en,: el Trazado intermedio.
Si la contracción llega a ser máxima desaparecerá por completo la línea de base
y se habrá conseguido el Patrón de interferencia (fig. 6).
Habrá que tener en
cuenta que el patrón interferencial depende de varios factores además de la
intensidad de contracción. En algunos músculos, como los gemelos, es difícil
conseguir un patrón interferencial tan bien integrado como en el tibial
anterior. Asimismo el tipo de contracción isométrica o isotónica juega un papel
importante. Por tanto, la valoración del patrón interferencial constituye una
variable influida por muchos factores y que debe considerarse en el momento de
instar el balance definitivo.
6.1.1.-
Electromiograma de fibra única
El electromiograma
derivado por electrodos concéntricos capta potenciales formados por varias fibras
musculares. Con el fin de registrar una única fibra se han puesto en marcha unos electrodos
especiales, los llamados electrodos de fibra única. El electrodo de fibra única
se compone de una cánula
de acero inoxidable en cuyo interior hay un hilo de platino. La superficie de
conducción del platino tiene un diámetro de 2,5 mm, y emerge a un lado de la extremidad distal de
la aguja (fig. 7). Precisa amplificadores con unas prestaciones especiales.
El electromiograma de
fibra única es utilizado predominantemente para el diagnóstico de la Miastenia grave. Desde un punto de vista práctico, el músculo
utilizado para este tipo de exploraciones suele
ser el extensor común de los dedos y cada potencial dispara el barrido del osciloscopio. Se
utiliza asimismo una linea de retraso que permite fijar el potencial en el mismo lugar de la pantalla
en todos los barridos. La velocidad de barrido fijada es de 1 milisegundo por división.
Hay tres elementos
que caracterizan la Fibra Única:
A) Morfología del
potencial.– Se trata de una forma bifásica con fase terminal de poca amplitud y larga
duración. La duración es de 1 milisegundo y la amplitud es de 1 milivoltio.
B) El Jitter.–
Cuando se estimula una fibra única es corriente que el estímulo también alcance
a una segunda fibra de
la misma unidad motora. Esta, normalmente responde con un potencial similar al registrado
en la primera fibra, aunque suele presentar menor amplitud. El tiempo que transcurre entre los
dos potenciales es el intervalo interpotencial y puede alcanzar varios milisegundos. Una
propiedad de este intervalo es que normalmente es muy estable entre descargas sucesivas.
Esto se ve muy bien si el primer potencial es utilizado para disparar el barrido del registro
oscilográfico. En estas circunstancias, el primer potencial se registra perfectamente estable
al principio de cada barrido, pero el segundo se ve oscilar levemente, dependiendo de las
pequeñas variaciones en el intervalo interpotencial (fig. 8). Esta variación es el llamado «jitter».
En los casos en los que la sinapsis neuromuscular se encuentra perturbada, el
intervalo entre las dos respuestas es más variable y se puede ver el segundo potencial
adelantándose unas veces y retrasándose otras, es decir, el intervalo aumenta en variabilidad.
Para registrar el «jitter»
es preciso obtener un registro en el que se activen claramente dos fibras pertenecientes
a una misma unidad motora. Entonces se tomarán medidas del intervalo entre un cierto
número de casos restándose cada vez un intervalo del siguiente y anotándose el valor absoluto de
estas diferencias. Estos valores absolutos se suman y se dividen por el número de casos
estudiados con lo que se obtiene la diferencia promedio. Para un músculo normal este promedio
es de 20 microsegundos y valores superiores a los 50 microsegundos en más del_ 5-10% de las
unidades se deben considerar patológicos. Otro método consiste en superponer diez
registros sobre el mismo oscilograma y medir el rango de variación entre la segunda respuesta más
rápida y la más tardía. Este rango multiplicado por 0.37 da una estimación bastante
precisa del valor del «jitter». Algunos equipos miden el «jitter» automáticamente.
C) Bloqueo de la
transmisión.- El estudio del «jitter» no solo implica la medida de su variabilidad sino
también el número de casos en los que la segunda respuesta no se produce por bloqueo de la
sinapsis neuromuscular. En músculos normales nunca ocurre el bloqueo.
También puede medirse
la densidad de fibra, o número de fibras de una unidad motriz en el campo de un
electrodo. El incremento de la densidad de fibra es un signo, entre otros, de reinervación por
adopción colateral.
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