La
duración de los potenciales de UM, que normalmente es de 3-15 ms
según edad, músculo y temperatura, se incrementa en las neuropatías
en relación con la reinervación que se produce en el músculo y está
especialmente aumentada en procesos de asta anterior y neuropatías
crónicas, en las que unidades motoras sanas reinervan a las fibras
musculares denervadas aumentando la densidad de las fibras. El
aumento de la duración con frecuencia se acompaña de aumento de
amplitud y de potenciales de forma polifásica6.
En las miopatías
En reposo
ocasionalmente se obtienen potenciales de fibrilación de tipo
ditrifásico y ondas positivas especialmente en miositis y distrofias
musculares; en el resto de las miopatías no hay actividad
espontánea.
En los
procesos que cursan con miotonía (distrofia miotónica de Steinert,
miotonía congénita de Thomsen, miopatías metabólicas) aparecen
asociados a los hallazgos de la miopatía unas descargas de
frecuencia y amplitud variable que emiten un sonido característico y
que se desencadenan bien espontáneamente o con estímulos mecánicos
al percutir el músculo o mover la aguja (fig. 3).
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Fig.
3.—Descargas miotónicas de frecuencia y amplitud variable, en
una distrofia miotónica. |
En
neuropatías y miopatías crónicas es frecuente la presencia de
descargas complejas de alta frecuencia o descargas seudomiotónicas
en reposo (fig. 4).
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Fig. 4 - Descargas de alta
frecuencia o seudomiotónicas de comienzo y final abrupto y
frecuencia y amplitud constantes en una radiculopatías L5. |
La
hiperexcitabilidad de las fibras musculares también se observa en la
tetania hipocalcémica en forma de potenciales dobles, triples o
múltiples.
Con el
músculo a máximo esfuerzo se observa un trazado interferencial de
amplitud disminuida como consecuencia de la sumación de potenciales
de UM de duración y amplitud disminuidas.
La
duración media de los potenciales de UM está reducida por la pérdida
de fibras musculares en las UM, y su forma es, con frecuencia,
polifásica y de amplitud disminuida.
CONDUCCIÓN NERVIOSA MOTORA Y SENSITIVA DE LOS NERVIOS PERIFÉRICOS
Conducción motora
La
técnica de la conducción motora, descrita por Hodes et al en 1948,
consiste en estimular eléctricamente el nervio periférico en varios
puntos superficiales de su trayecto y registrar la respuesta en un
músculo distal inervado por dicho nervio. Los parámetros que se
analizan en la conducción motora son la velocidad de conducción, la
latencia distal y la forma y la amplitud de la respuesta (fig. 5).
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Fig. 5 - Conducción motora
normal del nervio cubital estimulado en muñeca, infracodo,
axila y punto de Erb. |
La
distancia entre los puntos estimulados dividido entre el tiempo que
tarda el estímulo en recorrerlos, expresado en metros por segundo,
es la velocidad de conducción motora de las fibras más rápidas. La
forma de la respuesta es un parámetro que nos indica si existe
sincronización en la conducción de las diferentes fibras nerviosas y
la amplitud de la respuesta nos expresa el número de fibras
nerviosas que conducen. La latencia distal es otro parámetro que hay
que tener en cuenta. En ella, además de la conducción a lo largo del
nervio, interviene la conducción a través de la sinapsis y del
músculo hasta que el impulso eléctrico llega a los electrodos de
registro7.
Las
fibras nerviosas de mayor diámetro de los nervios periféricos
conducen la corriente eléctrica por encima de 45 m/s transmitiendo
el impulso de forma saltatoria entre los nódulos de Ranvier hasta
llegar al músculo.
Las
técnicas de estimulación nerviosa se deben llevar a cabo en
pacientes con una temperatura corporal superior
a los 32
°C, ya que temperaturas inferiores reducen la velocidad de
conducción. Así mismo, la intensidad de la estimulación debe ser
supramaximal, para estimular las fibras más rápidas del tronco
nervioso.
Las
técnicas de la estimulación motora repetitiva, utilizada en los
procesos de sinapsis neuromuscular, y la técnica de la fibra aislada
por estimulación o manual, son analizados en el apartado de la
patología de la sinapsis.