J.I. Ibarra
Luzar, E. Perez Zorrilla y C. Fernandez Garcia.
Servicio de
Rehabilitación. Fundacion Jimenez
Diaz. Madrid.
http://www.elsevier.es/es-revista-rehabilitacion-120-pdf-13082198-S300
PRINCIPIOS TÉCNICOS Y
DESARROLLO
DE LA
ELECTROMIOGRAFÍA
La electromiografía (EMG)
es una técnica que permite
el estudio de los
potenciales de acción del músculo.
Aporta información
sobre el estado en que se encuentran
los diferentes
componentes de la unidad
motora (UM). La
exploración electromiográfica no es
una técnica estándar,
sino que debe ser dirigida por el
especialista, después
de realizada una historia y exploración
clínicas, en función
de la sintomatología que refiera
el paciente y de los
hallazgos que se vayan obteniendo.
Los equipos de EMG
para el registro y análisis de los
potenciales de acción
del músculo y nervio están compuestos
por electrodos de
superficie o aguja que captan
la señal y una vez
amplificados y filtrados son convertidos
en señal digital. Hoy
en día los aparatos tienen
incorporados unidades
de estimulación, líneas de retraso,
sistemas de
almacenamiento y promediación de
las señales, etc.
Además de la señal digital visual, los
aparatos de EMG
tienen altavoces para la captación
acústica de la señal
analógica, cuya información es fundamental
para la
interpretación de ciertos hallazgos
como las
fibrilaciones, descargas miotónicas, potenciales
polifásicos, etc.
Toda esta información, una vez registrada
y almacenada, puede
ser visualizada en la pantalla,
y posteriormente
impresa en papel o guardada en
la memoria.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Al investigador
italiano Galvani se le considera el iniciador
de los conocimientos
actuales de la fisiología
neuromuscular, ya que
con sus experimentos en ranas,
consiguió a través de
la estimulación de un nervio obtener
una contracción
muscular (1791). Posteriormente,
en el siglo XIX, Duchenne y
Erb desarrollaron las
técnicas
experimentales de estimulación nerviosa. En
1925 Lidell y
Sherrington introdujeron el concepto de
UM. Adrian y Bronk en
1929 comenzaron a utilizar la
aguja concéntrica
para el registro de los potenciales
de UM y añadieron el
altavoz para la audición de la señal
acústica de la
actividad muscular.
Posteriores
aportaciones del osciloscopio de rayos
catódicos y los
amplificadores sirvieron para el desarrollo
de aplicaciones
clínicas para la obtención de fibrilaciones
y fasciculaciones por
parte de Denny-Brown
y Penny-Backer en
1938. La descripción de la técnica de
estimulación
repetitiva y el decremento miasténico fue
descrito por Harvey y
Masland en 1941.
En las décadas de
1940 y 1950 las aportaciones de Buchthal y Clemensem
permitieron la diferenciación
entre procesos
neurógenos y miógenos creando las bases
para la aplicación
clínica de la EMG. Buchthal fue
pionero en
desarrollar una escuela para la formación de
especialistas que
difundieran estas técnicas para su uso
clínico.
Los estudios de la
conducción motora (Hodes et al,
1948) y de la
conducción sensitiva (Dawson y Scott,
1949) y la posterior
introducción de la EMG de la fibra
aislada (Ekstedt,
1964) aportaron un gran avance de las
técnicas
electromiográficas en el diagnóstico y evolución
de los procesos del sistema
nervioso periférico.
ELECTROMIOGRAMA NORMAL
El músculo debe ser
estudiado con agujas concéntricas
o monopolares en
situación de reposo, de máximo
esfuerzo y esfuerzo
ligero, analizando en un mínimo
de 20 puntos distintos la
información que aporta.
El músculo normal en
reposo no muestra actividad
eléctrica alguna,
excepto la presencia ocasional y breve
de potenciales de
inserción y de potenciales de placa
cuando la aguja está
en proximidad de la placa motora.
El músculo a máximo
esfuerzo es la expresión del
número de UM
funcionantes en el área estudiada. En el
músculo normal
aparece un trazado muy rico o interferencial
que borra la línea
base como consecuencia de
que las UM aumentan
de frecuencia de contracción y a
su vez hay un mayor
reclutamiento de UM. La amplitud
del trazado es de 2-4
mV. También se puede utilizar el
análisis automático
giros/amplitud desarrollada por Stalberg
et al4 que complementa el
máximo esfuerzo y permite
diferenciar procesos
neuropáticos de miopáticos.
El estudio del
músculo en actividad ligera nos permite
obtener una
información muy valiosa respecto a
las variaciones de
los potenciales de UM a través de la
duración media de al
menos 20 potenciales de UM distintos
de cada músculo. Se
consideran normales los valores
estandarizados con unos
márgenes de ± 20 % para
cada músculo y edad
del paciente.
La mayoría de los
potenciales de UM tienen 2-3 fases,
por lo que se
consideran polifásicos aquellos potenciales
de más de 4. La forma
polifásica indica una
desincronización
dentro de la UM y se consideran normales
hasta el 15 % de los
mismos.
El potencial de UM
está formado por la contracción
y sumación temporal
de las fibras musculares próximas
al electrodo de
aguja, en un área de 2,5 de los 10 mm
que tiene una UM.
ELECTROMIOGRAMA
PATOLÓGICO
En las neuropatías
Con el músculo en
reposo, en las neuropatías con
una afectación de motoneurona o una lesión en el
axón, aparecen en el
músculo 1-3 semanas más tarde
unos potenciales en
reposo que se denominan potenciales
de fibrilación y
ondas positivas. Son potenciales
originados por la
despolarización de fibras musculares
aisladas
correspondientes a axones o neuronas dañadas.
Su duración es de 1-4
ms y se pueden mantener
durante años en lesiones de
asta anterior y radiculopatías.
Disminuye su
aparición con el frío y con la isquemia
(fig. 1).
|
Fig. 1.—Potenciales de fibrilación y ondas
positivas. |
Los potenciales de
fibrilación y las ondas positivas no
son exclusivas de las
neuropatías, sino que con frecuencia
aparecen en miopatías
con necrosis muscular
(miositis y
distrofias musculares). Para considerar el
electromiograma
patológico tienen que aparecer en
dos o más puntos.
En los procesos de
asta anterior y en algunas radiculopatías
aparecen
fasciculaciones, que son producidas
por la contracción
espontánea de un grupo de fibras
musculares de una UM,
que llegan a ser visibles a través
de la piel. Su origen
es desconocido, ya que también
aparecen ante
situaciones de tensión, fatiga o ansiedad.
En neuropatías y miopatías crónicas es frecuente la
presencia de
descargas complejas de alta frecuencia o
seudomiotónicas que
reflejan la actividad espontánea
de fibras musculares
denervadas o en proceso de reinervación.
Ante una lesión
periférica localizada en el asta anterior,
raíz, tronco o
terminaciones nerviosas, el número
de UM disminuye y en
el músculo a máximo esfuerzo
aparecen trazados
simples o mixtos dependiendo de la
intensidad de la
pérdida de UM. La amplitud del trazado
es normal (fig. 2).
|
Fig.
2.—Trazados a máximo esfuerzo.
A)
Trazado interferencial normal.
B)
Trazado mixto que muestra pérdida discreta de unidades
motoras.
C)
Trazado simple con gran pérdida de unidades
motoras. |