Polisomnografía en pediatría
- 1°
parte.
Dra. Vivian Leske
Laboratorio de Sueño, Servicio de Neumonología, Hospital Nacional de Pediatría, Prof. Dr. J.P.Garrahan,
Combate de los Pozos 1881, 1425 – CABA.
www.faso.org.ar/revistas/2014/2/8.pdf
Introducción
La polisomnografia (PSG) es un estudio multiparamétrico
utilizado como herramienta para estudiar
el sueño.
La medicina del sueño ha evolucionado
notablemente
en los últimos 60 años. El trabajo de Hans
Berger sobre la actividad ecléctica del
cerebro humano
y su publicación sobre las ondas eléctricas
cerebrales “Elektrenkephalogramm” datan de
1929
(1). En 1967 Alan Rechtschaffen y Anthony
Kales
coordinan un comité de expertos para
desarrollar el
primer manual de terminología, técnicas y
sistema
de estadificación de sueño de sujetos
humanos (2).
Recientemente dos comités de la Academia
Americana del Sueño publicaron nuevas
reglas
pediátricas para la estadificación del
sueño y los microdespertares (3) y para el scoring de
eventos
respiratorios en sueño (4).
Generalidades
El estudio polisomnográfico (PSG) -como su
nombre lo indica- es un registro simultáneo
de diferentes
variables en sueño. Para su realización en
pediatría es conveniente contar con
técnicos especializados
y habituados a trabajar con lactantes
y niños. Los registros realizados en el
laboratorio
de sueño suelen ser técnicamente de mejor
calidad.
La modalidad domiciliaria no supervisada
tiene la
ventaja de realizarse en el ambiente propio
del niño.
Los estudios realizados durante la siesta
tienen un
buen valor predictivo positivo, es decir,
si son positivos
confirman la patología, si son negativos no
permiten descartarla.
El estudio es considerado hasta el presente
el
método gold standard para diagnosticar el
síndrome
de apnea obstructiva del sueño (5).
Indicaciones respiratorias de PSG
En 2011 un comité de expertos realizó un
análisis
y una revisión exhaustiva de la literatura
sobre
las indicaciones respiratorias de la PSG en
niños.
Seleccionaron un total de 243 publicaciones
y realizaron
una evaluación de los niveles de evidencia
sobre el tema (6). A continuación otro
comité publicó
los Parámetros Prácticos para las
Indicaciones
Respiratorias para PSG en Niños (7).
A partir de la revisión realizada surgen
tres niveles
de recomendación: Estándar, refiriéndose a
estrategias de cuidado que reflejan un alto
grado de
certeza y generalmente implica el uso de
evidencia
de nivel 1 ó 2 ; Guideline, refiriéndose a
estrategias
de cuidado que reflejan un grado moderado
de certeza
e implica el uso de evidencia de nivel 2 o
un
consenso de evidencia de nivel 3; y Opción,
que se
refiere a una estrategia de cuidado que
refleja un
uso clínico incierto e implica evidencias
inconclusas
o conflictivas u opinión de experto
conflictiva.
Los autores resumen las recomendaciones de
las
indicaciones de PSG destacando que el
estudio debiera
realizarse e interpretarse según las
recomendaciones
del manual de la Academia Americana del
Sueño para la estatificación del sueño y
los eventos
asociados (8).
1. La PSG se encuentra indicada cuando la
evaluación
clínica sugiere el diagnóstico de SAOS
(Estándar).
2. Los niños con SAOS leve preadenoamigdalectomía
debieran evaluarse clínicamente luego de la
intervención y realizarse una PSG en caso
de persistencia
de síntomas (Estándar).
3. La PSG está indicada luego de la adenoamigdalectomía
en todos los niños con SAOS moderado
a severo, obesidad, anomalías
craneofaciales
y desórdenes neurológicos (síndrome de Prader
Willi, síndromede Down, mielomeningocele)
(Estándar).
4. La PSG está indicada para la titulación
de CPAP
en SAOS (Estándar).
5. La PSG está indicada cuando hay sospecha
clínica
de hipoventilación alveolar central
congénita, hipoventilación
relacionada con enfermedades neuromusculares
o deformidades de la caja torácica
y en algunos casos de apnea central (Guideline).
6. La PSG está indicada cuando hay sospecha
de
trastornos respiratorios del sueño (TRS) en
niños
con ALTE (episodios de amenaza aparente a
la
vida, del inglés apparent life threatening
events)
(Guideline).
7. La PSG está indicada en niños
considerados para adenoamigdalectomía para el tratamiento del
SAOS (Guideline).
8. La PSG de seguimiento en niños con CPAP
está
indicada con el objetivo de determinar si
se produjeron
cambios en los requerimientos de presión
como resultado del crecimiento o si hay
recurrencia
de síntomas bajo tratamiento (Guideline).
9. La PSG está indicada en niños con SAOS
luego
de los tratamientos de expansión maxilar
rápida
para asesorar el nivel de SAOS residual y
para
determinar si se necesita tratamiento
adicional
(Opción).
10. Los niños con SAOS que reciban
tratamientos de
ortodoncia debieran tener seguimiento
clínico y PSG para asesorar la respuesta (Opción).
11. La PSG está indicada para la titilación
de la VNI
en otros trastornos respiratorios del sueño
(Opción).
12. Los niños tratados con ventilación
mecánica
pueden beneficiarse de una PSG para ajustes
de
los parámetros del respirador (Opción).
13. Los niños traqueostomizados pueden
beneficiarse
de una PSG como parte de la evaluación
previo a la decanulación (Opción).
14. La PSG está indicada en caso de
sospecha de
TRS en niños con asma, fibrosis quística,
hipertensión
pulmonar, displasia broncopulmonar o
anormalidades de la pared torácica como la cifoescoliosis
(Opción).
El comité no recomienda la PSG de siesta
para el
diagnóstico de SAOS ni su realización de
rutina en
niños con oxigenoterapia.
Variables registradas
1. Electroencefalograma (EEG): permite
evaluar la
arquitectura de sueño y las reacciones de
despertar.
Se recomiendan utilizar un mínimo de seis
canales
(F1-F2-C3-C4- -O1-O2) (3). 3. El uso de más
canales
permite detectar patologías como la
epilepsia.
2. El registro del electro-oculograma (EOG)
permite
ver movimientos oculares lentos
característicos de
la transición vigilia / sueño y los
clásicos movimientos
oculares rápidos del sueño REM. 3. El
registro
del
electromiograma
mentoniano (EMG) permite ver
el tono del mentón. La caída de la
actividad en este
canal es característica del SREM. 4. el
electrocardiograma
(EKG) permite describir el ritmo cardíaco
de base y, a su vez, detectar arritmias
asociadas a
los trastornos respiratorios. 5. Sensores de
flujo; i:
termistor,
detecta flujo al registrar la diferencia de
temperatura entre el aire inhalado y
exhalado. La
señal generada es de tipo cualitativa.
Tienen buena
sensibilidad para detectar apneas (ausencia
total de
flujo) y baja sensibilidad para la
detección de hipopneas
(disminuciones parciales del flujo);
ii: cánula de
presión:
se trata de una cánula similar a las bigoteras
de oxígeno colocada a nivel de la narina.
La misma
se conecta a un transductor de presión. Los
ciclos
respiratorios normales generan curvas
sinusoidales,
mientras que los ciclos obstructivos
generan un
pico inicial seguido de una caída del flujo
y meseta
posterior. La señal es semicuantitativa.
Durante los
períodos de colapso parcial de la vía aérea
la señal
de flujo proveniente de la cánula permite
identificar
una pérdida de amplitud (hipopnea) y el
análisis
de la morfología de la señal inspiratoria
permite
identificar -mediante la típica meseta- la
presencia
de limitación al flujo. 6. Sensores de
movimiento torácico
y abdominal:
i: bandas: registran el movimiento
toracoabdominal; ii: pletismografía
de inductancia
(RIP): registran el movimiento y pueden
calibrarse
para inferir el volumen torácico y
abdominal y, de
esa manera, estimar el volumen tidal. 7.
Oxímetro de
pulso:
para evaluar la saturación de oxígeno (SaO2).
8. Medición de dióxido
de carbono (CO2): capnografía:
mide la CO2
de fin de espiración (ET CO2) a nivel
nasofaríngeo. Una alternativa más costosa
es la
medición de CO2
transcutánea. La medición de CO2
permite detectar la hipoventilación
nocturna. Su
uso es necesario para el monitoreo de los
pacientes
en ventilación no invasiva. 9. Balón de
presión esofágica:
mide el esfuerzo inspiratorio del paciente,
siendo el gold standard para la
diferenciación de hipopneas centrales y obstructivas y para
estimar
la contribución ventilatoria del paciente
en caso de VNI. Es poco utilizado por ser invasivo.
10.
Tiempo
de tránsito de pulso:
Método sencillo no invasivo que
infiere la presencia de obstrucción cuando
el tiempo
del tránsito de pulso se prolonga.
Recomedaciones de la academia americana
de Sueño para la realización y la
interpretación
de eventos respiratorios (4).
Definición de eventos respiratorios
Apnea:
caída del flujo aéreo mayor al 90%.
Central: asociada a ausencia de esfuerzo respiratorio
de duración ≥ 2 ciclos respiratorios (sin
movimiento
en los cinturones toracoabdominales o con
disminución del delta de presión
esofágica). Son
consideradas patológicas cuando son
prolongadas
(> 20 segundos) y/o asociadas a descensos
de la
Sao2 ≥ 3% y/o microdespertar y/o
disminución de
la frecuencia cardíaca < 50 ppm durante un
mínimo
de 5 segundos de duración o < 60 ppm por 15
seg.
Obstructivas:
con esfuerzo respiratorio conservado o
aumentado de duración ≥ a dos ciclos
respiratorios.
Mixtas:
evento con un componente central (sin esfuerzo
respiratorio) y otro obstructivo (con
esfuerzo).
Hipopneas:
disminución > 30% del flujo aéreo durante
dos o más ciclos respiratorios, acompañado
de microdespertar y/o desturación ≥ 3%.
Central:
esfuerzo respiratorio disminuido.
Obstructiva:
con esfuerzo respiratorio conservado o
aumentado.
Respiración periódica (RP):
3 o más apneas centrales
de duración mayor a 3 segundos separadas de
intervalos de respiración regular de menos
de 20
segundos.
Las apneas e hipopneas se expresan en
índices que
reflejan el número de eventos por tiempo de
sueño
(habitualmente por hora). Así tendremos el
índice
de apnea central por hora (IAC/h), el
índice de
apnea obstructiva por hora (IAO/h) y el
índice de
apnea-hipopnea obstructiva por hora (IAHO/h).
La
respiración periódica suele expresarse en
porcentaje
de tiempo de sueño pasado en respiración
periódica
(% de TTS en RP).
Hipoventilación alveolar:
Presencia de CO2 > 50
mmHg durante más del 25% del tiempo de
sueño.
En los gráficos I a V se observan
fragmentos de trazados
de polisomnografía con los diferentes tipos
de eventos. Ver imágenes en el hipervínculo.
Valores normales
Diferentes centros han publicado estudios
con
valores de referencia para lactantes, niños
y adolescentes sanos.