Discusión
En una muestra seleccionada con alta sospecha clínica de SAHS, la
poligrafía domiciliaria presenta una alta validez diagnóstica, es
una técnica coste-eficiente y muestra un mayor grado de satisfacción
para los pacientes que la polisomnografía convencional. En pacientes
con SAHS, con un IAH elevado y muy sintomáticos, la poligrafía
podría evitar la realización de una polisomnografía en el 88,4% de
los casos. No se observó ningún falso negativo entre los casos
diagnosticados de SAHS grave (IAH ≥ 30).
En la actualidad el SAHS representa un problema de salud de gran
magnitud, no sólo por su prevalencia, estimada en el 2-4% de los
adultos de edad mediana15,16, sino también porque se ha
asociado con un aumento de riesgo cardiovascular1-3. Por
otra parte, el retraso en el diagnóstico y tratamiento de los
pacientes con SAHS origina un consumo de recursos sanitarios 2 o 3
veces superior al de la población general17,18. Estas
circunstancias tienen mayor importancia debido a que existe un
tratamiento eficaz mediante la aplicación de presión positiva
continua en la vía aérea7,8.
En la actualidad, los estudios de sueño se realizan generalmente
en los hospitales19 y la polisomnografía es la prueba de
referencia para el diagnóstico del SAHS8. Sus principales
inconvenientes son la importante lista de espera y la falta de
disponibilidad en todos los niveles asistenciales. En este contexto,
la poligrafía representa una técnica complementaria a la
polisomnografía y la realización en el domicilio del paciente es un
objetivo razonable20-22. En nuestro estudio, la
variabilidad de los eventos respiratorios en ambas pruebas es escasa
y, aunque pequeña, puede derivar de la discordancia entre el tiempo
total de sueño y el tiempo de registro en la poligrafía23,24.
Este problema trató de evitarse acortando el tiempo de estudio a 6 h
y acercando, por tanto, el tiempo de registro lo máximo posible al
tiempo total de sueño. Es probable que este hecho haya mejorado
nuestros resultados en la poligrafía.
Una dificultad atribuida a la poligrafía es la falta de
información acerca de la calidad del sueño, que puede ser diferente
en el laboratorio del sueño respecto al domicilio. Sin embargo, en
un paciente con alta probabilidad de SAHS la mala calidad del sueño
puede justificarse, inicialmente, por los trastornos respiratorios.
Tampoco parece influir de forma significativa la realización de las
pruebas en distintas noches, ya que en pacientes con SAHS moderado o
grave la variabilidad de los eventos respiratorios en distintas
noches es escasa25.
Un potencial problema de la poligrafía domiciliaria es la falta
de supervisión, que podría aumentar la tasa de registros no válidos.
En nuestro estudio este hecho no fue significativo; el porcentaje de
pruebas no válidas para el diagnóstico (9,6%) es similar al obtenido
en otros trabajos, en los que osciló entre el 10 y el 20%9,10,22.
Esta baja tasa de poligrafías técnicamente no válidas permite
concluir que la poligrafía es una prueba realizable en el domicilio
del paciente.
Como era de esperar en una muestra seleccionada, la prevalencia
del SAHS fue elevada (90%), dato que no sorprende teniendo en cuenta
que los pacientes acudieron a la consulta por trastornos
respiratorios durante el sueño21,26. Un hallazgo
interesante es la alta rentabilidad diagnóstica de la poligrafía, ya
que en el 88,4% de los casos (46/52) su diagnóstico fue idéntico al
de la polisomnografía; por tanto, podría evitar la realización de
ésta. En nuestro estudio se obtuvieron 5 falsos negativos en la
poligrafía, aunque el resultado de la polisomnografía clasificó
dichos casos como SAHS de grado leve (IAH medio: 14). Éste es un
hecho ya constatado en la poligrafía, puesto que el rendimiento
diagnóstico aumenta con IAH elevados27. Por el contrario,
únicamente se detectó un falso positivo (IAH de 13 en la poligrafía
y de 8 en la polisomnografía), que con el criterio diagnóstico
actual se consideraría un SAHS verdadero8.
En el estudio de los trastornos respiratorios durante el sueño,
la elección de la prueba debe basarse en el grado de sospecha
clínica. Para aumentar el rendimiento diagnóstico, en la poligrafía
es razonable la selección de una muestra de pacientes sintomáticos
y, por tanto, con alta probabilidad de presentar SAHS grave. De
nuestros resultados se deduce que no es necesario efectuar siempre
una polisomnografía de noche completa para diagnosticar un SAHS;
esta prueba puede reservarse para pacientes en quienes la poligrafía
no es diagnóstica, para valorar el síndrome de resistencia aumentada
en la vía aérea superior, para el estudio de trastornos del sueño no
respiratorios y, probablemente, para pacientes con trastornos
psicopatológicos. En nuestro estudio, 3 de los 6 casos en los que el
diagnóstico poligráfico no coincidió con el de la polisomnografía
pertenecían a este grupo.
Es importante recalcar que la poligrafía también ayudó a
determinar correctamente la gravedad del SAHS. Para un IAH igual o
mayor de 30 en la polisomnografía, el área bajo la curva ROC de la
poligrafía es 1 (sensibilidad y especificidad del 100%), lo que
apoya el elevado grado de exactitud diagnóstica de la prueba. Estos
resultados representan 2 puntos clave; por un lado, la validez
diagnóstica, y por otro, la influencia de la poligrafía en la toma
de decisiones terapéuticas, ya que la recomendación de tratamiento
con presión positiva continua en la vía aérea se relaciona con un
IAH8 igual o mayor de 30, sobre todo si, como en nuestro
caso, lo pacientes presentan hipersomnia diurna28.
En la valoración de la gravedad del SAHS, además del IAH, no debe
olvidarse la repercusión de los eventos respiratorios sobre la SaO2.
Los episodios de hipoxemia nocturna se han relacionado con
incremento de la morbimortalidad1-3 y, recientemente, con
el aumento del estrés oxidativo y de la aterogenia29,30.
Según nuestros datos, la poligrafía mide correctamente los descensos
intermitentes de la SaO2 y los períodos de hipoxemia
mantenidos, valorados por el ID3 y T90, respectivamente. Para lograr
estos resultados es muy importante realizar un análisis manual que
excluya correctamente los períodos de registro con artefacto en las
señales del flujo oronasal o de la SaO2.
El análisis de costes hay que circunscribirlo a nuestra unidad,
ya que éste es variable según dónde y cómo se efectúe la técnica10,22.
La eficiencia está estrechamente ligada a la rentabilidad
diagnóstica; en nuestra casuística hubo un escaso número de estudios
no válidos. Este resultado puede estar justificado por el
desplazamiento del técnico al domicilio del paciente para colocar
los sensores y lograr, de esta forma, una buena calidad del estudio.
Como se ha comentado, en el análisis de costes no se incluyó la
adquisición de los equipos ni su mantenimiento, dada la dificultad
para calcular estos conceptos en equipos con una duración media de
varios años. Tampoco se tuvo en cuenta el material fungible, que, en
nuestra experiencia, es similar en ambas técnicas. Probablemente en
los estudios en el domicilio pueden deteriorarse más fácilmente los
sensores, si bien los más frágiles son los neurofisiológicos.
Teniendo en cuenta estas premisas, en nuestro estudio la poligrafía
es una técnica coste-eficiente, que puede evitar estudios
polisomnográficos y ahorrar 101,34 € por prueba diagnóstica.
Un hallazgo significativo es el mayor grado de satisfacción que
manifestaron los pacientes cuando la prueba se realizó en su
domicilio. Sin embargo, en otros trabajos los pacientes prefirieron
la polisomnografia realizada en el laboratorio10,31. No
obstante, hay que tener en cuenta que la polisomnografía realizada
en el domicilio entraña mayor complejidad técnica, circunstancia que
puede influir en la preferencia del paciente.
En resumen, aunque la polisomnografía de noche completa es la
prueba de referencia para el estudio de los trastornos respiratorios
durante el sueño, nuestros resultados no apoyan la necesidad de
realizarla de forma sistemática para el diagnóstico del SAHS grave.
Es útil establecer una estrategia diagnóstica basada en los síntomas
del paciente y que valore la probabilidad de presentar el SAHS. En
este contexto, en pacientes muy sintomáticos la poligrafía
domiciliaria es una técnica diagnóstica válida y coste-eficiente,
que aporta mayor grado de satisfacción al paciente que la
polisomnografía de noche completa realizada en el laboratorio del
sueño.
Proyecto de investigación parcialmente financiado por la
Fundación Neumosur.